- La calzada en mal estado o los neumáticos mal inflados pueden complicar la maniobra
Todas las curvas no son iguales. Desde las amplias en una autovía hasta las cerradas curvas en carreteras convencionales, en todas ellas hay adaptar la conducción a las circunstancias concretas, porque ninguna ‘perdona’ un error.
Hay multitud de factores pueden complicar la maniobra de giro en curva y sacarnos de la vía: el exceso de velocidad, un asfalto deslizante, un peralte inapropiado en la calzada, gravilla suelta o neumáticos poco inflados. A la hora de afrontar una curva con seguridad, conviene estar bien preparados.
Velocidad, decisiva
En la toma de curvas hay dos puntos clave: la velocidad y la dirección. Así, cuando llega el momento de trazar el giro, nuestro manejo del volante y del acelerador es fundamental.
En la aproximación, cíñae a la derecha. Y aminore la marcha al mismo tiempo: la excesiva velocidad puede convertir una curva amplia en cerrada. Baje a una relación de marchas adecuada que permita acción sobre el acelerador y toque el freno si fuera necesario. Pero hágalo siempre en recta, nunca dentro de la curva, para no comprometer la estabilidad del vehículo.
“Ante una curva existe peligro cuando el conductor intuye un riesgo menor al riesgo real, ya sea por inexperiencia o por exceso de confianza”, apunta José María O’Mullony, jefe de la sección de Formación Vial de la DGT.
De hecho, la salida de vía es el tipo de accidente más común en las curvas, en especial en las carreteras convencionales. En 2015, se produjeron en estas vías 190 salidas de vía mortales con 195 fallecidos y 669 heridos graves.
Giros progresivos
La dirección es otro factor esencial: los giros serán progresivos y suaves, sin brusquedades. Recuerde que la carga y las presiones de inflado también influirán. El manejo del pedal aceleradortambién es fundamental, para aumentar el número de revoluciones y mantener la velocidad al nivel deseado.
Una vez dentro de la curva, el vehículo debe funcionar ‘en carga’, con el motor activo y empujando: de esa forma se obtendrá estabilidad, comodidad para los pasajeros y control total del vehículo para el conductor. Esto no significa conducir más y más deprisa durante el giro, sino presionar el pedal acelerador lo justo para que el motor siga trabajando.
5 consejos para trazar curvas con seguridad:
• Fije su mirada siempre a lo lejos, hacia la salida.
• Si hay poca visibilidad, extreme la precaución: puede haber un ciclista, un vehículo más lento o averiado más adelante.
• Cuando las curvas muy cerradas son necesarias más tracción y más anticipación.
• En curvas sucesivas maneje con suavidad la dirección y el acelerador: hará su trayecto más seguro y cómodo.
• Cuidado con acelerar demasiado en rectas muy largas que terminan en curva.
- La calzada en mal estado o los neumáticos mal inflados pueden complicar la maniobra
Todas las curvas no son iguales. Desde las amplias en una autovía hasta las cerradas curvas en carreteras convencionales, en todas ellas hay adaptar la conducción a las circunstancias concretas, porque ninguna ‘perdona’ un error.
Hay multitud de factores pueden complicar la maniobra de giro en curva y sacarnos de la vía: el exceso de velocidad, un asfalto deslizante, un peralte inapropiado en la calzada, gravilla suelta o neumáticos poco inflados. A la hora de afrontar una curva con seguridad, conviene estar bien preparados.
Velocidad, decisiva
En la toma de curvas hay dos puntos clave: la velocidad y la dirección. Así, cuando llega el momento de trazar el giro, nuestro manejo del volante y del acelerador es fundamental.
En la aproximación, cíñae a la derecha. Y aminore la marcha al mismo tiempo: la excesiva velocidad puede convertir una curva amplia en cerrada. Baje a una relación de marchas adecuada que permita acción sobre el acelerador y toque el freno si fuera necesario. Pero hágalo siempre en recta, nunca dentro de la curva, para no comprometer la estabilidad del vehículo.
“Ante una curva existe peligro cuando el conductor intuye un riesgo menor al riesgo real, ya sea por inexperiencia o por exceso de confianza”, apunta José María O’Mullony, jefe de la sección de Formación Vial de la DGT.
De hecho, la salida de vía es el tipo de accidente más común en las curvas, en especial en las carreteras convencionales. En 2015, se produjeron en estas vías 190 salidas de vía mortales con 195 fallecidos y 669 heridos graves.
Giros progresivos
La dirección es otro factor esencial: los giros serán progresivos y suaves, sin brusquedades. Recuerde que la carga y las presiones de inflado también influirán. El manejo del pedal aceleradortambién es fundamental, para aumentar el número de revoluciones y mantener la velocidad al nivel deseado.
Una vez dentro de la curva, el vehículo debe funcionar ‘en carga’, con el motor activo y empujando: de esa forma se obtendrá estabilidad, comodidad para los pasajeros y control total del vehículo para el conductor. Esto no significa conducir más y más deprisa durante el giro, sino presionar el pedal acelerador lo justo para que el motor siga trabajando.
5 consejos para trazar curvas con seguridad:
• Fije su mirada siempre a lo lejos, hacia la salida.
• Si hay poca visibilidad, extreme la precaución: puede haber un ciclista, un vehículo más lento o averiado más adelante.
• Cuando las curvas muy cerradas son necesarias más tracción y más anticipación.
• En curvas sucesivas maneje con suavidad la dirección y el acelerador: hará su trayecto más seguro y cómodo.
• Cuidado con acelerar demasiado en rectas muy largas que terminan en curva.