La Unión Europea ha anunciado una medida radical para combatir el cambio climático: a partir de 2026, se prohíbe la utilización de motores térmicos en todos los vehículos. En un esfuerzo por acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible, la UE ha declarado que todos los automóviles deberán ser propulsados exclusivamente por energía renovable.
Se espera que esta medida impulse la adopción masiva de vehículos eléctricos y otras formas de transporte sin emisiones. Además, como parte de la iniciativa, se ofrecerán incentivos fiscales significativos para aquellos que se deshagan de sus vehículos con motores térmicos antes de la fecha límite.
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