- «No sirve de nada correr; se llega más o menos a la vez, y es una tontería poner en peligro tu vida y la de los demás»
– En su larga trayectoria siempre se ha mostrado como una persona amable y afable…
Siempre he intentado llevarme bien con todo el mundo y humanizar las relaciones personales. Y en los momentos no tan propicios he tratado, desde la educación y las buenas formas, reconducir la situación.
– ¿Y como conductor?
Soy bastante paciente; la paciencia es muy importante en la carretera y las prisas nunca son buenas. En los viajes me gusta ir con tranquilidad, sin prisas; si voy rápido puedo llegar un poco antes, pero no compensa el ir nervioso, acelerado. No voy alterado en ningún momento. Es lo peor que puede hacer un conductor.
– ¿Cuál es su opinión sobre el cinturón de seguridad?
Yo creo que la gente está ya muy concienciada con su utilización. Ponerse el cinturón de seguridad es posiblemente algo automático nada más montarse uno en el coche, y así se lo he inculcado a mi familia. Mi hijo mayor, nada más subirse, lo primero que hace es abrochárselo y recordárselo a todos… Es muy importante para nuestra seguridad.
– Hay muchos usuarios que conducen bajo los efectos de las drogas y el alcohol… ¿Qué le parece?
Mal, sobre todo cuando hay gente que no se conciencia de que no se debe conducir bajo la influencia del alcohol y las drogas; y yo añadiría a aquellas personas que conducen muchas horas seguidas sin descansar, ya que pueden dormirse ante el volante propiciando situaciones muy graves en la carretera. Curiosamente, a mí me han hecho últimamente dos controles, pero los pasé sin ningún tipo de problema: nunca bebo cuando voy a conducir.
– Y sobre las medidas de seguridad para los niños que viajan en los coches, ahora que es abuelo….
Hay que hacer todo aquello que la normativa nos indica. Seguridad ante todo, por supuesto.
– Muchos conductores utilizan los teléfonos móviles mientras conducen…
Es otro mal peligrosísimo, porque son décimas de segundo muy importantes para la conducción. Todos lo hemos hecho en alguna ocasión, pero es muy peligroso; máxime en el tema de mensajes o hablar sin el manos libres del vehículo.
Fuente: Revista DGT
- «No sirve de nada correr; se llega más o menos a la vez, y es una tontería poner en peligro tu vida y la de los demás»
– En su larga trayectoria siempre se ha mostrado como una persona amable y afable…
Siempre he intentado llevarme bien con todo el mundo y humanizar las relaciones personales. Y en los momentos no tan propicios he tratado, desde la educación y las buenas formas, reconducir la situación.
– ¿Y como conductor?
Soy bastante paciente; la paciencia es muy importante en la carretera y las prisas nunca son buenas. En los viajes me gusta ir con tranquilidad, sin prisas; si voy rápido puedo llegar un poco antes, pero no compensa el ir nervioso, acelerado. No voy alterado en ningún momento. Es lo peor que puede hacer un conductor.
– ¿Cuál es su opinión sobre el cinturón de seguridad?
Yo creo que la gente está ya muy concienciada con su utilización. Ponerse el cinturón de seguridad es posiblemente algo automático nada más montarse uno en el coche, y así se lo he inculcado a mi familia. Mi hijo mayor, nada más subirse, lo primero que hace es abrochárselo y recordárselo a todos… Es muy importante para nuestra seguridad.
– Hay muchos usuarios que conducen bajo los efectos de las drogas y el alcohol… ¿Qué le parece?
Mal, sobre todo cuando hay gente que no se conciencia de que no se debe conducir bajo la influencia del alcohol y las drogas; y yo añadiría a aquellas personas que conducen muchas horas seguidas sin descansar, ya que pueden dormirse ante el volante propiciando situaciones muy graves en la carretera. Curiosamente, a mí me han hecho últimamente dos controles, pero los pasé sin ningún tipo de problema: nunca bebo cuando voy a conducir.
– Y sobre las medidas de seguridad para los niños que viajan en los coches, ahora que es abuelo….
Hay que hacer todo aquello que la normativa nos indica. Seguridad ante todo, por supuesto.
– Muchos conductores utilizan los teléfonos móviles mientras conducen…
Es otro mal peligrosísimo, porque son décimas de segundo muy importantes para la conducción. Todos lo hemos hecho en alguna ocasión, pero es muy peligroso; máxime en el tema de mensajes o hablar sin el manos libres del vehículo.
Fuente: Revista DGT